Si trabajas con al menos otra persona, seguramente estuviste en muchas reuniones donde sentís que estás haciendo un mal uso de tu tiempo. Esto te ocurre porque para trabajar en equipo necesitas poner el esfuerzo adicional que implica relacionarte con otros, saliendo de la comodidad de trabajar solo. Sin embargo, en esta época de cambios constantes, necesitamos cada vez más trabajar en equipo acordando acciones. Rafael Echeverría, reconocido mundialmente por su gran aporte al desarrollo del coaching ontológico, define a las empresas como “sistemas de conversaciones” . Fijate que es una definición muy diferente de conceptos tradicionales que las valoran en términos de valor presente de sus flujos futuros.
Es principalmente en tus reuniones donde podrás hacerte escuchar, tomar decisiones y también es donde tendrás que poner en práctica la habilidad de acordar, ceder y negociar. Si miras tu vida, te vas a dar cuenta que en tu relación con otros estás siempre ofreciendo o pidiendo. Empezás en la mañana en tu casa si preparas o solicitas que otros te sirvan el café y llevas tu impronta al trabajo.
Hay dos tipos de personalidades extremas típicas que emergen en las reuniones:
Quizás seas de aquellos que llevan el control. Te mostrás asertivo, decidido, te expresás a rienda suelta, partís con confianza, todas las cualidades que son buenísimas. Tal vez tu posibilidad de progreso esté dada por la posibilidad de ayudar que otros más callados hablen. Puede ser que tu desafío sea convencerte de las ventajas de sumar pensamientos en lugar de que todo se haga como vos querés pensando que nadie más puede hacer las cosas cómo vos.
Tal vez, seas una persona que lleve el comportamiento opuesto. Te expresas poco en los encuentros con otros. Solés dar el sí rápido demasiado a lo propuesto sin expresar tu opinión ni cuestionarlo. Mantenés una actitud más pasiva con menos fe en vos mismo y en las bondades del conversar. Te sentís más cómodo trabajando solo. Quizás tu desafío sea trabajar tu propia confianza, lo que redundará en poder facilitar tu relación con otros. Seguro que tendrás mucho por ganar si superarás tu aversión a exponerte ya darte lugar. Cuestionate que beneficio te brinda tu falta de participación y qué podrías ganar si te animás a cambiar. Marca diferencia con tu presencia, tenés para aportar toda tu experiencia que es única.
Puede ser, seas una persona que tenga tus momentos balanceándote entre los extremos, a veces contribuyendo de forma más activa y otras menos. Lo esencial es que te cuestiones qué podés mejorar para contribuir a esa red de conversaciones que es lo que conforma tu empresa. La fortaleza y el valor de las empresas líderes residen en la forma y resistencia de su red. La tendencia mundial es hacia empresas formadas por individuos con un alto nivel de autogestión y que se saben conectar con otros. En teoría de redes, se explica que los nodos más importantes son siempre los que tienen más conexiones con otros. Vale la pena que trabajes para vincularte mejor.
Agenda una primera reunión gratuita en la primera página de este sitio web y confiamos que podremos contribuir de forma significativa a mejorar la formación y tu participación en la red de conversaciones que es tu empresa. Somos Ricardo I. Cavanagh y Pablo Jorge Pereyra Iraola .