A puertas cerradas en Olivos, la mesa chica del Gobierno calificó como un “fracaso estrepitoso” el paro de la C

 

La jornada batió un propio récord de la CGT al hacerle el primer paro a un presidente a 45 días de asumir y comenzó apenas horas después de que el oficialismo obtuviera dictamen de mayoría en Diputados, paso fundamental para avanzar con su eventual aprobación. Dos motivos que en las filas libertarias se encadenaron en una lectura casi unívoca de que habían podido sortear dos grandes desafíos, en medio de la manifestación de fuerzas del sindicalismo y parte de la oposición.

Entre los motivos que despertaban el optimismo cerca del mandatario, que siguió la jornada desde la residencia oficial de Olivos, estaba el hecho que consideraban que el paro resultaba “muy conveniente la confrontación, ya que los que se oponen al proyecto pasan a quedar en la misma bolsa que los que han llamado al paro”.

 

 

Presentacion Integritas team