En mi lugar, la tranquera tiene un simbolismo bien marcado, bien cargada de campo y sentido. Decir “tengo la tranquera abierta o cerrada” implica estar adentro o afuera de una pareja, una amistad, un proyecto, una posibilidad. Las tranqueras establecieron límites y, al mismo tiempo, son puertas para explorar nuevos horizontes. Comparto un par de experiencias vividas que tal vez puedan reflejarse en ustedes.
Aquellas tranqueras que no abrís quedan cerradas. Para abrir una tranquera, solo necesitas decidir hacerlo. Retire la cadena y empujá. Las tranqueras que consideraste demasiado desafiantes no las moviste y te dejaron sin cruzar hacia el lote que deseabas explorar. Aprende de esas experiencias y, de ahora en adelante, animate a empujar hacia todo lo que deseas sin quedarte con las ganas.
Apunta tu mirada hacia el horizonte y actúa en la dirección que deseas seguir. Permitime una metáfora para ilustrar el punto. Si conocés el campo, sabrás que para llegar a un potrero lejano, deberás abrir varias tranqueras. Seguramente podrás elegir distintos caminos para llegar al mismo lugar, siempre y cuando tengas claro tu destino. Hay días fáciles y soleados que te motivan, y otros más difíciles en los que existen mil excusas para quedarte sentado en lugar de salir con el caballo. Creo que nunca te vas a arrepentir cuando dejes atrás la comodidad y vayas campo adentro, viendo cada vez más horizonte.
¿Cómo vivís tus posibilidades de progreso? Como dice Rafael Echeverría: “No vemos el mundo como es, sino como somos” . Es probable que encuentres paralelismos entre cómo interpretas tus oportunidades en áreas aparentemente desconectadas, como tu trabajo, vida social y deportiva. ¿Hay algo en tu visión de la vida y sus posibilidades que te gustaría cambiar para poder abrir nuevos horizontes?
Déjate de lamentarte por lo que no podías hacer. Mi impresión es que todos enfrentamos miedos en alguna faceta de nuestras vidas que nos impiden avanzar. Nos escuchamos con frases como: ” No lo voy a hacer, soy así” ; “No tengo habilidad para esto” ; “No me acepto” ; “El país está hecho un desastre” . Asume la responsabilidad de tu cambio, que te proporcionará más satisfacciones que evadirte de la realidad. Abandona el pesimismo de creer que las cosas son inamovibles. Como dice una canción muy conocida en mis latitudes: “Yo tengo fé, que todo va a cambiar” .
Toma acciones diferentes si buscas resultados distintos. Seguramente ha experimentado el logro de algo que pensabas imposible. Cuando actúas, vences a tus pensamientos limitantes. Al alcanzar lo que parecía inalcanzable, te transformás gradualmente, ganando confianza que te impulsa a ir por más.
Si compartís tus inquietudes interiores con otros, vas a llegar más lejos. Todos hacemos lo imposible por esconder nuestras debilidades. ¿A quién le gusta exponerse y mostrar vulnerabilidad física, emocional o mental? Sin embargo, creo que si solo presento mi “lado A”, el resplandeciente, estoy ofreciendo un personaje incompleto. Si me animo a pedir ayuda y revelar abiertamente mis debilidades, me conecto con los demás. Es probable que alcances metas más lejanas y de una manera más satisfactoria. En última instancia, todos estamos en el mismo viaje, buscando nuevos lotes que amplíen nuestros horizontes. Ir acompañado siempre es más enriquecedor.
Con Pablo Jorge Pereyra Iraola, nos impulsa ayudar a las personas a tomar fuerza para actuar de manera diferente y lograr mejores resultados con nuestra consultora Integritas Team. Nuestro enfoque fusiona la experiencia en habilidades duras con el coaching empresarial, que busca la reflexión y la acción positiva.
¡Que tengas un año excepcional y abras muchas nuevas tranqueras!
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